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En defensa de la Libertad de expresión

  • noquenosemanario
  • 17 sept 2020
  • 10 Min. de lectura

El atentado contra los periodistas, viene desde la más alta tribuna del poder

EPÍGRAFE

“La Libertad de expresión y la libertad de presa, son características de la democracia liberal”.

Steven Levitizky y Dniel Ziblatt

Opinión de Omar Bello de la Asociación Mexicana de Periodistas Desplazados.

El pasado viernes 11 de septiembre por la mañana, a raíz de que se conoció la demanda que interpusimos ante la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos, contra el alcalde de Chilpancingo de filiación perredista, Antonio Gaspar Beltrán, el colega Carlos Yáñez, uno de los decanos del periodismo en Guerrero, organizó un panel desde su plataforma digital “Desde Abajo Aca”, en el que participaron periodistas locales y nacionales, un político y un ciudadano.

Todos ellos expresaron la solidaridad al director del Semanario ¿No qué no? José Luis González Cuevas, quien interpuso la demanda contra el alcalde capitalino, por atentar contra los derechos humanos (el deber de informar y el derecho de la sociedad de ser informada), por atentar contra la libertad de expresión y la libertad de prensa; por poner en riesgo su integridad física y moral y por criminalizar el libre ejercicio periodístico.

Ello porque el edil capitalino, molesto porque el director de ¿No qué no? publicó en su edición del martes “El gobierno de la alternancia en Chilpancingo, un total fracaso”. Más todavía en un posteo de una foto, donde aparece su esposa, adelantaba que hacía maletas para irse al Partido del Trabajo. Eso que se comprobó el día sábado 12 de septiembre irritó al alcalde, quien desde su plataforma posteó y lo estigmatizó de “extorsionador”.

La condena contra el alcalde Gaspar Beltrán está alcanzando dimensiones insospechadas, toda vez que la trayectoria de José Luis González Cuevas, es ampliamente conocida en círculos académicos, políticos, culturales y sociales.

Una de las opiniones importantes que se dieron en el panel organizado por Yáñez, es la del periodista Omar Bello Pineda, miembro de la Asociación Mexicana de Periodistas Desplazados, quien ahora radica fuera del estado, precisamente porque su vida corre peligro, dado el acucioso trabajo periodístico que ha venido realizando.

Esto fue lo que expresó el colega:

Buenos días a todos. Yo conozco personalmente al compañero “Chocorrol”, así le decimos. He escuchado lo que opinan los compañeros que están en el chat y creo que la apreciación que tienen sobre lo que está pasando, es una opinión que tenemos todos.

En la Asociación Mexicana de Periodistas Desplazados, hemos venido batallando con eso. En diferentes entrevistas que hemos dado a medios nacionales e internacionales, he sido muy enfático y he especificado de manera muy clara y concisa el hecho de que las agresiones vienen desde la máxima tribuna que en este caso son “Las mañaneras”.

Tenemos casos documentados y voy a referirme nada más a cuatro casos: la alcaldesa de Playa del Carmen Laura Beristaín, debido a las críticas que ha recibido por su gobierno que no es muy bien calificado por la ciudadanía, emprendió campañas de desprestigio contra compañeros periodistas.

La alcaldesa de Cancún, Municipio de Benito Juárez, Laura Lezama, igualmente hizo lo mismo. El alcalde de Mazatlán, que se me escapa su nombre (se refiere al Q.F.P. Luis Guillermo Benítez Torres), es un químico, también por motivos de que su gobierno recibió críticas y de que su gobierno fue señalado por actos de corrupción, inició campañas de desprestigio contra compañeros periodistas. El alcalde de Escuinapa, Sinaloa, igual, hizo lo mismo. Estos cuatro alcaldes tienen algo en común: los cuatro son de Morena.

De esa manera, porque han recibido la pauta desde la alta tribuna, en este caso “Las Mañaneras”, donde el presidente (AMLO), les ha dicho que pueden agredir, que pueden denostar, que pueden humillar, de minimizar a los medios de comunicación.

Hago un poco de historia porque estoy escuchando a los compañeros que hablan de cifras y creo que se han quedado cortos.

Desde el día primero de diciembre del año 2000 hasta el día de ayer, han sido asesinados en el país 70 compañeros. Con mucha tristeza y con mucha indignación lo digo, que el estado de Guerrero es el que ocupa el primer lugar. Son 21 compañeros que han sido asesinados o algunos desaparecidos. Entonces, el sexenio con más periodistas asesinados fue el de Felipe Calderón con 48; le siguió el de Peña Nieto con 47 y actualmente con el asesinato del compañero del día miércoles, en este sexenio van 20 compañeros asesinados.

De manera muy puntual, quiero decirles que somos un país con un índice altísimo de agresiones hacia los medios y estos son los casos de los cuales nosotros tenemos conocimientos, habrá algunos que ni siquiera están en las estadísticas porque hay compañeros que han sido desaparecidos y que no existe siquiera una carpeta de investigación y la autoridad no tiene dentro de los datos, nada de ellos.

Desafortunadamente México-lo han dicho organizaciones internacionales-, es el país más peligroso para ejercer el periodismo, estamos por encima de Siria.

En el 20017 México tuvo 17 compañeros asesinados y Siria tuvo 14. Siria tiene una guerra civil desde hace más de ocho años. Esto quiere decir que México sin estar en una guerra como tal, ha tenido cifras altísimas.

¿A qué nos lleva esto? A que quienes nos gobiernan saben que en México no pasa nada si matas a un periodista. No pasa nada si denigras a un periodista. No pasa nada si le haces una campaña a un periodista.

¿Por qué? Porque hasta hoy solamente hay tres casos donde se ha logrado llevar a la justicia a los que han matado periodistas o a quienes han agredido a periodistas.

México en los últimos tres años, ha tenido alrededor de 300 a 40 denuncias por agresiones a medios de comunicación. Entonces nos damos cuenta de que no es ni el 1.1 por ciento de casos que han sido judicializados, que han sido sentenciados. Esto nos dice que hay impunidad y la impunidad la conocen las autoridades.

En el caso del compañero “Chocorrol”, de verdad me solidarizo con su caso y le digo que su caso va más allá de ir a la Comisión de los Derechos Humanos del estado de Guerrero, que por cierto no va a hacer nada, a nosotros no nos ha funcionado. Yo como activista y defensor de la libertad de expresión y de la libertad de prensa, he tratado de contactar infinidad de veces al titular, y nunca ha contestado. Es más ni siquiera se ha dignado a hacer un pronunciamiento en el caso más reciente, el del compañero Pablo Morrugares, no han hecho nada, no es suficiente, su caso va para que pueda interponer una denuncia ante la Fiscalía Especializada de Atención a Delitos Contra la Libertad de Expresión, de la Fiscalía General de la República, porque no va a avanzar ahí donde está para empezar.

Independientemente de eso, los estados no tienen una legislatura que puedan llevar a un funcionario, a que responda por lo que hace.

Entiendo que ahorita son tiempos electorales, ya inició la jornada electoral. Pero si hay algo que me queda muy claro, hoy lo entiendo, los medios de comunicación, nosotros como comunicadores, no tenemos la obligación de aplaudir ningún logro de ningún gobierno, de ninguno; porque lo que ellos hacen es su obligación, no están haciendo nada fuera de lo normal, antes lo contrario, nosotros estamos obligados a criticar las acciones y las malas decisiones que tomen, pero no aplaudir nunca, no es nuestro deber estar aplaudiendo las cosas buenas porque para eso fueron elegidos, para hacerlas.

Hoy los gobiernos confunden el hecho de que “oye hablas de las cosas malas de mí y no hablas de las cosas buenas” y “por qué voy hablar de las cosas buenas”, y es ahí donde caemos en una situación donde ellos se sienten agredidos y quienes tienen aspiraciones de volver a relegirse o de volver a poner a alguien afín a ellos, terminan haciendo lo que están haciendo con el compañero, lo cual es muy peligroso. Echarle a andar a un comunicador a un sector donde diga “eres extorsionador”, es muy peligroso.

Tenemos nosotros estadísticas donde uno de los primeros indicios de que vas a ser agredido físicamente, es ese.

El hecho de que primero te monten una campaña. Así nos hacen a todos, así me hicieron a mí, así le hicieron a todo el mundo. Primero te montan una campaña interna, después sale al exterior y después viene un “comedido”, y es el que actúa para quedar bien con el que está gobernando. Es muy peligroso y digno de ponerle atención al caso del compañero, porque insisto, nosotros no estamos obligados a aplaudirle lo que hacen bien los gobiernos porque es su obligación.

Hay algo que debemos de tener bien en cuenta, ahorita que ya empezó el proceso electoral, o va a ser el primer caso, lo que si yo les sugiero y lo digo por mi experiencia muy personal, es que tengamos mucho cuidado, que tomemos nuestras precauciones porque situaciones como etas, siempre terminan mal.

Eso por un lado, por otro, yo les quiero comentar que es algo que ustedes no ignoran, pero el gremio periodístico a nivel nacional está súper fracturado, porque las mismas autoridades, los mismos funcionarios se han encargado de fracturarlo.

Ellos agarran a un comunicador y les dicen: “te voy a dar un convenio de 20 mil pesos, pero cuando aquel cabrón me critique, nada más no te metas”. Esa es la tónica que utilizan y quien está recibiendo un convenio, peor así como está la crisis y la pandemia, lo que menos quieres es perder un convenio porque estás comiendo de ahí.

Pero también hay que ver una cosa, el hecho de que tú como persona y comunicador tengas un convenio y tengas un beneficio, te hace cómplice de lo que está haciendo un funcionario contra tu compañero. Esa es una, la otra ¿quién te garantiza a ti, que después no vas a ser tú el que sea agredido, el que seas denostado, y el que tenga que pedir el apoyo de los demás? O sea, nadie está exento. Otra cosa, ellos (los del poder), lo hacen de manera sistemática. Y eso es lo que está sucediendo con el compañero, lo hacen de manera sistemática. Ahorita es él, más adelante va a ser otro compañero. Quien le sea incómodo en otro momento. Por eso yo creo que debemos solidarizarnos, debemos estar unidos hoy.

Hoy la prensa nacional, más que nunca debe estar súper cohesionada porque hoy quien detenta el poder a nivel nacional, es nuestro principal detractor.

Me gustaría precisar algo. Hay muchos puntos que quedan volando porque no nos da tiempo, desafortunadamente por décadas en el país, los medios de comunicación estuvieron cooptados por los regímenes, entonces, aquí la ciudadanía sabía lo que el régimen quería que supiera. Hoy no es diferente, el asunto es que en México si matan a un periodista, la sociedad lejos de protestar se pone contenta, se alegra, porque nos tienen “encapsulado”, “encasillados” de que los periodistas somos gobiernistas, que somos afines siempre con quienes están en el poder y como la sociedad tiene siempre animadversión hacia el gobierno, hasta gracias a Dios le dan.

Cosa diferente en otros países. Yo recuerdo hace años cuando el grupo radical “Isis” asesinó a varios integrantes de la revista Charlie Hebbo, la sociedad francesa salió a las calles a protestar por la muerte de esos comunicadores. Es más, el primer ministro salió a las calles a protestar.

Aquí en México no. Aquí en México nunca vamos a escuchar que quien esté en el poder lo haga. Jamás escuchamos al genocida de Felipe Calderón o al corrupto de Peña Nieto o ahorita al intransigente de Andrés Manuel, decir o manifestar un pesar por la muerte de un periodista, no lo escuchaos ni lo vamos a escuchar.

Desafortunadamente hay una polarización tremenda entre los medios de comunicación y la sociedad, porque muchos comunicadores de manera reiterativa, durante décadas, abusaron del poder que tenían. Hoy nosotros estamos llevando esa carga a cuesta, porque siempre he sido muy enfático, no todos somos iguales, habrá algunos compañeros que han sido gobiernistas, que han sido solapadores, que nunca protestaron como debían y que de cierta forma defendieron al gobierno, pero no todos somos iguales, para empezar.

Creo que lo que está pasando con el compañero José Luis, es el resultado de que durante décadas nunca denunciamos de manera enfática y precisa las faltas de los gobiernos, siempre por conveniencia o por no queremos meternos en problemas, no decíamos lo que pasaba no éramos críticos, porque para empezar, la crítica, lejos de ponerte a ti como un periodista con ética, te pone a ti como “alguien que le gustan los problemas”.

En otro caso, desafortunadamente en México, los medios de comunicación, están en manos de grupos reducidos de personas con poder económico y tú escribes lo que ellos te dicen. Entonces cuando escribes otra cosa, te metes en problemas.

Por otro lado, y esto es algo que nosotros, los de la Asociación Nacional de Periodistas Desplazados estamos combatiendo, la Ley de Mecanismos de Derechos Humanos de Protección a Periodistas, tiene algunos apartados que desafortunadamente le dan la figura de comunicadores o periodistas, a los youtubers, y yo he sido muy enfático en decirles, “ustedes no son periodistas”. “ustedes comunican, pero no son periodistas”, el periodismo es algo mucho más extenso, lo que ustedes hacen es algo muy ambiguo, sacan un teléfono y empiezan a transmitir y dicen “aquí está pasando esto y ta ta ta”. Y eso no es periodismo. Desafortunadamente hoy los que están en el poder les han a ellos el estatus de periodista y lo que dicen, lo digo muy puntual Lord Molécula, lo que dice Sandy, Paul Velázquez, lo toman como algo que es una realidad. Yo los conozco de manera personal a todos ellos y no tienen nada de periodista. No saben lo que es periodismo, pregúntales los géneros, no los conocen, para empezar.

Yo les digo de manera directa “¡cuándo quieras nos sentamos cabrón!”, “¡Cuando quieran nos sentaos contigo, que nos den un tema y hacemos una nota o un reportaje, a ver si es cierto que eres periodista!”. No lo son, no utilizan datos, no utilizan estadísticas, no utilizan crónica narrativa, no utilizan nada de ello, lo único que hacen es dar opinión, son opinólogos.

Desafortunadamente el gobierno y mucha gente los toma como que son “los adalides de la libertad”, de la verdad de lo que está pasando en el país, y eso no está causando un problema. Creo que como periodista debemos de remarcar bien y aunque se molesten decirles: “tú no eres periodista”.

Porque desafortunadamente, el hecho de que les hayan dado el estatus de periodista, es lo que nos ha acarreado que nosotros, lo que tenemos años en esto, lo digo de manera muy particular, cuando estaba en Zihuatanejo, antes de que fuera desplazado, tenía que escribirme cuatro notas diarias para un periódico, tenía que llenar una plana, una página completita con diferentes temas, cubría todas las fuentes en el municipio donde yo estaba, y eso era hacer periodismo.

Se los he dicho, los he encarado y les he sacado los periódicos y les he dicho “aquí están mis notas”, “esto es periodismo, no lo que tú haces”. Entonces, lo que ha causado que hay todo esto, esto, esas agresiones, animadversión por nosotros, que haya esa descalificación, es eso precisamente, el hecho de que la sociedad y el mismo gobierno le dé el estatus de periodistas a quien no es y que crean lo que ellos dicen de manera religiosa.

No es así, y esto ha provocado que haya un grupo que apoya a quienes hacen ese tipo de periodismo y no a quienes hacemos un periodismo real.

Me gustaría enfatizar que para empezar, debemos ser bien derechos y delimitar quién es periodista y quién no, para partir desde ahí.

 
 
 

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© ¿No que no? Premio Estatal de Periodismo Parlamentario

Fundado en su versión impresa en febrero de 1997

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