Pierde el PRI a un gran líder
- noquenosemanario
- 27 jul 2021
- 5 Min. de lectura
Después de una larga lucha contra el COVID, fallece René Juárez Cisneros

El político guerrerense René Juárez Cisneros, quien ostentaba la legislación federal y el liderazgo de sus homónimos priístas en la cámara de Diputados, se ha convertido en una víctima más de la enfermedad Covid-19, que ha mantenido en vilo a la humanidad entera desde el año pasado y que al día de hoy va en México por su tercera ola de contagios, dejando una estela de muerte y sufrimiento a su paso.
Fue desde el pasado 21 de abril que el propio René informó públicamente que había sido contagiado y afectado por esta enfermedad: “Amigas y amigos: He dado positivo a Covid-19 y por prescripción médica debo guardar un mínimo reposo para mi recuperación. Ya estoy en tratamiento y atendiendo todas las indicaciones médicas. Les agradezco su solidaridad y comprensión”, escribió en ese entonces a través de sus redes sociales.
Durante varios días se manejó discretamente su estado de salud, hasta que el pasado 22 de mayo se corrió el rumor de que había fallecido a causa del virus, sin embargo, familiares y conocidos desmintieron rápidamente la noticia, asegurando que sólo había tenido que ser internado de emergencia por una fuerte recaída. Con el paso de los días, incluso informaron sobre una aparente mejoría.
Sin embargo, la mañana de este lunes 27 de julio, el propio gobernador Astudillo, amigo cercano del finado, anunció a través de la red social conocida como Twitter, el deceso de Juárez Cisneros.
“Después de una gran lucha, mi amigo y hermano René Juárez Cisneros ha fallecido. A toda su familia, a sus amistades, a sus leales compañeros y seguidores, mi pésame y abrazo fraterno. Que Dios lo bendiga. Gracias por todo mi gobernador”, escribió el mandatario estatal.
La noticia cimbró las esferas políticas del estado de Guerrero y del país, en conciso del priísmo nacional, pues sin lugar a dudas, René Juárez fue un líder nato al interior de ese partido.
Las muestras de luto y los mensajes de apoyo para los deudos no se hicieron esperar por parte de actores políticos de todos los partidos, incluido el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, quien declaró al respecto, a través de sus redes sociales:
"Envío mi más sentido pésame a los familiares y amigos de René Juárez Cisneros, exgobernador de Guerrero y diputado federal. Fuimos adversarios pero no enemigos. Además, guardo mucha simpatía y respeto por quienes escalan desde abajo y de cuna humilde", escribió.
El ex presidente de la república, Enrique Peña Nieto, también se pronunció: “Lamento profundamente el fallecimiento de René Juárez Cisneros, destacado político y servidor público que dedicó su vida al bienestar de Guerrero y de México. Mis condolencias para sus familiares y amigos. Descanse en paz".
José Antonio Meade, excandidato presidencial del PRI y exsecretario en el gobierno de Peña Nieto, expresó: "Muchos lo recordaremos siempre por su gran entrega, compromiso, alegría, esfuerzo y pasión por México".
Personalidades como Claudia Ruiz Massieu, Olga Sánchez Cordero, Marcelo Ebrard Casaubón en incluso el “Toro sin cercas”, Féliz Salgado Macedonio también expresaron sus condolencias, eso amén de todos los priístas a nivel nacional, quienes veían en René Juárez a un líder nato, comprometido y responsable.
René Juárez Cisneros era acapulqueño, nacido en el seno de una familia humilde. Estudió Economía en la Universidad Autónoma de Guerrero e incursionó desde entonces en la política en las filas juveniles del PRI.
Su carrera comenzó a tomar un importante rumbo de la mano de José Francisco Ruiz Massieu, logrando postularse, en 1989, para la alcaldía de Acapulco, ganando la elección y permaneciendo en el cargo de 1990 a 1993.
Fue también diputado en la LVI Legislatura, de 1994 a 1997.
En el periodo de Ruiz Massieu como gobernador fue nombrado secretario de Planeación y Presupuesto estatal. Posterior a ello, y bajo el mandato estatal de Rubén Figueroa Alcocer, René Juárez se mantuvo como secretario de Planeación, Presupuesto y Desarrollo Urbano, y más tarde, para las elecciones de 1999, el tricolor lo eligió como su candidato a gobernador.
Juárez ganó las elecciones en una contienda en la que derrotó al entonces perredista Félix Salgado Macedonio.
Durante su mandato, Juárez impulsó el desarrollo inmobiliario de Acapulco, en especial de la “Zona Diamante”, de las más importantes del puerto y de las que dejan una derrama económica más grande. Se enfrentó a problemáticas como los constantes conflictos ejidales que frenaron proyectos de infraestructura, como el de la hidroeléctrica La Parota, en el área rural de Acapulco, el cual hasta ahora no ha podido concretarse.
En alguna ocasión, tras ser duramente cuestionado por las dificultades que enfrentaba el estado durante su mandato, esgrimió una frase que sería célebre y que formaría parte del breviario de la política guerrerense: “Guerrero no es Disneylandia”.
El cierre del mandato de Juárez fue en 2005, y significó la alternancia, toda vez que el PRI perdió, cediéndole terreno al PRD, que en ese entonces estaba representado por Zeferino Torreblanca.
Posteriormente se desempeñó como senador en la LXII Legislatura (de 2012 a 2016) y fue subsecretario de Gobernación en los últimos dos años de la administración de Enrique Peña Nieto.
Además de los cargos públicos por los que pasó, René Juárez Cisneros fue presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional en Guerrero (1996-1997) y dirigió a su partido previo a las elecciones presidenciales de 2018, en las que el PRI buscaba retener la Presidencia por medio de José Antonio Meade.
Su periodo duró poco: el diputado presentó su renuncia apenas dos meses después, tras el derrumbe del PRI en los comicios (Meade quedó tercero, con apenas 16.4 por ciento de la votación).
El último cargo que ostentó fue como diputado federal por Guerrero durante La LXIV Legislatura, donde Juárez Cisneros impulsó y apoyó el proyecto de decreto que reforma el artículo 2 de la Constitución, en materia de reconocimiento de pueblos y comunidades afromexicanas, así como los proyectos relativos a los derechos laborales para las trabajadoras del hogar, derechos humanos de los migrantes, inclusión a personas con discapacidad, apoyo a niñas, niños y adolescentes, entre otros.
Fue duro crítico de la Cuarta Transformación y pese a los vaivenes del poder, contrario a lo que sucede con muchos políticos de la actualidad, jamás abandonó el partido que lo cobijó desde su juventud.
No cabe duda que el tricolor nacional, pero en especial el guerrerense, ha perdido a uno de sus líderes más connotados, apasionados y leales.
Políticos de pura cepa, como lo fue René Juárez Cisneros, con una vida trabajando al servicio de los ciudadanos, ya no quedan muchos. Tal es el respeto que infundía, que hasta sus adversarios presentaron condolencias por su muerte, a sabiendas de que ha tocado despedir a un grande de la política nacional, un político forjado en la cultura del esfuerzo y no del privilegio, como sucede con muchas figuras de la actualidad.
El habitante de La Laja que desde los 5 años, según cuentan sus historias, ya vendía mariscos en el populoso puerto de Acapulco, que se compró sus primeros zapatos a los siete años, que lavaba carros para mantenerse pero que nunca dejó de soñar con salir adelante, se fue.
Queda sólo entonces celebrar su vida y lamentar su partida, de la mano de esa frase que acuñó Bertolt Brecht, y que lo describe mejor que ninguna: “Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles".















































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